En los primeros días de nuestra Escuela de Verano celebramos la llegada de nuestras nuevas camisetas, con el escudo de nuestro club y nuestros colores identificativos, pero todo no queda ahí. Esta semana han llegado compañeros nuevos y la amistad se abre paso entre los chicos: risas, complicidades, compenetración en los pases del juego... ¡Todo fluye!
El juego no está reñido con el aprendizaje, y precisamente, en eso consiste nuestra actividad veraniega. Estamos recordando las nociones básicas sobre el baloncesto para todos los chicos, tanto los más experimentados, como los que, precisamente este verano tienen una primera toma de contacto con el noble deporte que nos ocupa.
Tal vez no tengamos a ninguna estrella de la NBA entre nosotros, pero no hay duda de que siempre nos quedará dentro lo que vivamos estos días junto a nuestros compañeros. Disfrutemos de ello, disfrutemos de ellos.
